jueves, 28 de enero de 2010

Cómo y cuándo meditar

Ya que estamos conscientes de los beneficios que nos aporta esta práctica, comencemos por tratar de buscar una forma adecuada a nosotros para meditar.

El cuándo y el cómo lo decidirás tu, nosotros solo te propondremos algunas técnicas para que puedas probar y elegir la que más te acomode.

Cuándo... en general se aconseja hacerlo en la mañana al despertar, ya que estas más calmado y despejado, y además te permitirá comenzar el dia cargado de energías positivas que te facilitarán enfrentar la jornada.

También es beneficioso repetir el ciclo en la noche... antes de dormir, para tener un descanso reparador, y preparar la mente para seguir funcionando en positivo aún durante el sueño.
Estas serían las horas ideale, sin embargo puedes hacerlo en cualquier momento, cuando te sientas dispuesto...cuando necesites claridad mental para tomar una determinación importante, cuando te sienta falto de energías...en fin, queda sujeto a tu libre albedrío.

Cómo... es algo tan variable como individuos hay... pero en general es aconsejable hacerlo sentado lo más comodamente posible, con la espalda recta, las piernas separadas y las manos apoyadas en las piernas... idealmente la espalda debe estar sin apoyarse pero no es impedimento sentarse apoyando la espalda.

Métodos hay gran variedad, y cada maestro aconseja el suyo, sin embargo deberás buscar, investigar, probar y determinar cual se acomoda mejor a tus necesidades.

Lo básico es que la meditación te permita mirar en tu interior...descubrirte y conocerte a traves de escuchar en el silencio...
Se dice que orar es hablar a Dios....Meditar es escuchar a Dios.

La meditación y la disciplina mental pueden cambiar el modo de trabajar del cerebro hasta tal punto que a los monjes budistas les permite alcanzar niveles de conciencia inusuales gracias a que estas técnicas les crean conexiones neuronales que no existen en las personas que no suelen realizar prácticas contemplativas.

Según Doria, la meditación “se centra en la mente y radica en conseguir un estado de atenta serenidad”. Consiste en cultivar el "darse cuenta", en enfocar la conciencia donde uno quiere; es el arte de contemplar, atestiguar, observar la corriente mental.

Al practicarla, se apacigua la frecuencia de las ondas cerebrales, entrando en distintos estados mentales cada vez más serenos, en los que desaparecen la agitación del pensamiento y los ruidos mentales. Se enfoca y despierta la conciencia en el ahora, obviando los continuos viajes mentales al pasado y al futuro.

Al calmar el sistema nervioso y apaciguar la mente, la meditación proporciona paz y reposo. Al practicarla se reducen el ritmo cardíaco, el consumo de oxígeno y los niveles de estrés.

Comenzaremos por algo sencillo y práctico, ya que no estamos acostumbrados a la disciplina mental, y nos cuesta callar la mente, lo que nos impide escuchar la voz del silencio...entonces empecemos por tomar conciencia de nuestros pensamientos...
Seamos testigos de nuestra propia mente, observando conscientemente nuestro “flujo mental”, en simples palabras, esto consiste en cerrar los ojos y enfocar la atención hacia el propio interior. Esto se logra volviendo los ojos hacia arriba, como tratando de mirar la frente, a partir de ahí, hay que observar cómo cruzan por la mente todo tipo de pensamientos. En vez de apegarse a los agradables y rechazar o subestimar los desagradables, simplemente hay que dejarlos fluir y que sigan su curso, como un testigo, sin implicarse en ello; tratar de observar todo desde fuera, al menos unos 5 minutos para empezar... y luego estirar los espacios de tiempo... lo ideal es llegar a estar en este estado unos 30 minutos, pero con 5 bastará al comienzo.

A continuación un video de musica aquietante, que puedes utilizar para relajarte mas facilmente.



http://www.youtube.com/watch?v=CR3dM-GlZK8

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