sábado, 6 de marzo de 2010

Te sientes inseguro? meditemos en esto

Que frustrante es la inseguridad...como nos limita y nos condiciona haciendo que no nos desarrollemos correctamente, que no podamos emplear nuestras capacidades, y que dificil se nos hace vencerla cuando se anida en nosotros...busquemos en nuestro interior para que podamos comprender hacia donde debemos apuntar para salir de este atolladero...meditemos en silencio como nos enseña Anthony de Mello.

MEDITACION 28
"Por eso os digo: no andéis preocupados por vuestra vida...
Mirad las aves del cielo... Fijaos en los lirios del campo... "
(Mt. 6,25 )
En un momento o en otro, todo el mundo experimenta sensaciones de
lo que conocemos con el nombre de "inseguridad". Te sientes inseguro
de la cantidad de dinero que tienes en el banco, de la cantidad de amor
que obtienes de tus amigos, de la educación que has recibido... O
tienes sentimientos de inseguridad en relación a tu salud, a tu edad, a
tu apariencia física. Si te preguntaran: "¿Qué es lo que te hace sentirte
inseguro?", casi con toda certeza darías una respuesta errónea. Tal vez
dirías: "Tengo un amigo que no me quiere lo suficiente", o "no tengo la
formación académica que necesitaría", o algo por el estilo. En otras
palabras, aludirías a algún condicionante externo, sin darte cuenta de
que los sentimientos de inseguridad no se deben a nada exterior a ti,
sino únicamente a tu "programación" emocional, a algo que tú te dices
a ti mismo mentalmente. Si cambiaras tu "programa", tus sentimientos
de inseguridad se desvanecerían en un santiamén, aun cuando todo lo
existente en el mundo exterior a ti permanecerá exactamente igual que
antes. Hay personas que se sienten absolutamente seguras sin tener
un duro en el banco, mientras que otras se sienten inseguras a pesar
de tener millones. Lo importante no es la cantidad de dinero, sino la
"programación". Hay personas que no tienen amigos y, sin embargo,
se sienten perfectamente seguras del amor de la gente, otras, en
cambio, se sienten inseguras aunque gocen de las más posesivas y
exclusivas relaciones del mundo. Una vez más, la diferencia viene
marcada por la "programación".
Si quieres hacer frente a tus sentimientos de inseguridad, hay cuatro
hechos que debes examinar y comprender:
Primero: es inútil que trates de mitigar tus sentimientos de inseguridad
intentando cambiar las cosas exteriores a ti. Puede que tus esfuerzos
se vean coronados por el éxito, aunque no es eso lo más frecuente,
puede que consigas al menos algún alivio, pero éste no será muy
duradero. No merece la pena, por tanto, que gastes tus energías y tu
tiempo en mejorar tu apariencia física, en hacer más dinero o en
asegurarte el amor de tus amigos.
Segundo: (y éste es un hecho que te hará atacar el problema donde
realmente se encuentra: en tu interior): hay personas que, a pesar de
encontrarse en las mismas condiciones que tú te encuentras ahora no
sienten la menor inseguridad. Esas personas existen, y seguramente
conoces alguna. Consiguientemente, el problema no depende de la
realidad exterior a ti, sino de ti mismo, de tu "programación".
Tercero: Debes comprender que esa programación te ha sido impuesta
por personas inseguras que, cuando aún eras muy joven e
impresionable, te enseñaron, con su comportamiento y con sus
reacciones de pánico, que siempre que el mundo exterior no se ajuste
a una determinada norma, debes crear en tu interior una confusión
emocional llamada "inseguridad" y hacer cuanto esté a tu alcance por
reordenar dicho mundo exterior: hacer más dinero, buscar más
motivos de tranquilidad, aplacar y agradar a las personas a las que has
ofendido..., a fin de que desaparezcan los sentimientos de inseguridad.
El simple hecho de caer en la cuenta de que no tienes que hacer
semejante cosa, de que el hacerlo no resuelve realmente nada, y de
que la confusión emocional se debe exclusivamente a ti y a tu cultura,
hará que te distancies del problema, y obtendrás un considerable alivio.
Cuarto: siempre que te sientas inseguro acerca de lo que puede
depararte el futuro, limítate simplemente a recordar que en los últimos
seis o doce meses has estado igualmente inseguro acerca de los
acontecimientos que habrían de producirse; y que cuando, finalmente,
éstos se produjeron, te las arreglaste para dominarlos de un modo u
otro, gracias a las energías y recursos que acumulaste en el momento,
y no gracias a toda tu anterior preocupación, que únicamente sirvió
para hacerte sufrir innecesariamente y para debilitarte
emocionalmente. Por consiguiente, intenta decirte a ti mismo: "Si hay
algo que pueda hacer ahora con respecto a mi futuro, lo haré. Fuera de
eso, me limitaré a dejarle que siga su curso y me dedicaré a disfrutar
del momento presente, porque la experiencia me ha enseñado que sólo
puedo hacer frente a las cosas cuando éstas se presentan, no antes de
que ocurran, y que el presente me proporciona siempre los recursos y
la energía necesarios para afrontarlas".
La desaparición definitiva de los sentimientos de inseguridad sólo se
producirá cuando hayas adquirido esa bendita capacidad de las aves
del cielo y de los lirios del campo para vivir plenamente el presente,
momento a momento; porque el instante presente nunca es insufrible,
por muy doloroso que sea. Lo que sí es insufrible es lo que tú piensas
que va a suceder dentro de cinco horas o de cinco días; e insufribles
son también esas palabras que no dejas de repetir en tu interior: "¡Es
terrible!"; "¡Es insoportable!"; "¿Cuánto tiempo va durar esto?"... y
cosas parecidas. Las aves y las flores tienen la ventaja sobre los
humanos de que no tienen el concepto del futuro, ni palabras en sus
mentes, ni preocupación alguna por lo que sus semejantes piensen de
ellos. Por eso son imágenes perfectas del reino. No te inquietes, pues,
por el mañana, porque el mañana ya cuida de sí. Cada día tiene su
propia malicia. Busca el reino por encima de cualquier otra cosa, y todo
lo demás se te dará por añadidura.

Nuestro video para la meditación de hoy.



http://www.youtube.com/watch?v=1lleBP7Ai7Q

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